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#CuidadoPersonal | 7 métodos aprobados por dermatólogos contra el acné en adultos

Si crees que el acné en adultos es una término médico que nada tendría que ver contigo, estás equivocado. Y es que a pesar de que pienses que este problema cutáneo de la etapa adolescencia quedó atrás, las inesperadas erupciones podrían seguir apareciendo incluso después de los 20, 30 o más años de edad, como si tu propia piel te guardara rencor o algo por el estilo.

De hecho, a todos nos puede llegar a pasar en algún momento. El acné en adultos es causado por una mezcla de estrés, hormonas y elecciones de estilo de vida, como una dieta inadecuada o tocarse demasiado la cara. Añade a ello la irritación del afeitado y tendrás un coctel de brotes. A diferencia de los granos juveniles, este tipo de barros y espinillas llegan a ser más rebeldes, presentándose a menudo en la mandíbula o el cuello. ¿La buena noticia? Con los cuidados adecuados, es posible eliminarlos y expulsar para siempre a estos huéspedes no deseados.

La causa del acné en adultos

El acné en adultos, en los hombres, tiene una larga lista de culpables. ¿El estrés? Sí, claro. ¿Fluctuaciones hormonales? También. Añade a la ecuación hamburguesas grasientas y ese momento ocasional de “me olvidé de lavarme la cara”, y tienes un coctel. Si agregamos el afeitado diario, que irrita la piel, y el sudor del gimnasio impregnado en la cara, de repente esos granos creen que se encuentran en el paraíso. Incluso la pantalla de tu teléfono entra en acción, esparciendo grasa y suciedad por tu mandíbula.

Según Harvard Health Publishing de la Escuela de Salud de Harvard, los cuatro factores que contribuyen directamente al acné son: la producción excesiva de grasa, la obstrucción de los poros por células cutáneas “pegajosas”, las bacterias y la inflamación. Además, algunos medicamentos pueden desencadenar el acné como efecto secundario, tal como señala la doctora Trishna Gupte, fundadora y propietaria de la clínica Cosmo-Square, del ISCA Institute. “Si tienes antecedentes familiares de acné, la genética podría estar haciéndote más propenso a él”, señala, y destaca: “Y no nos olvidemos de factores ambientales como la contaminación y la humedad, que obstruyen los poros y provocan más brotes”. Mientras que el acné de adolescente era malo, el acné en adultos tiene un arsenal de causas que aparecen cuando menos te lo esperas.

Formas de luchar contra el acné en adultos

Aquí tienes 7 maneras aprobadas por dermatólogos para que te deshagas de las espinillas y los barros en la vida adulta.

1. Establece una rutina de cuidado específica para tu piel

Una rutina consistente que se adapte a tu tipo de piel ayuda a mantener bajo control la grasa, las bacterias y las células muertas de la piel, que son el trío que está detrás de la mayoría de los brotes. Según la doctora Gupte, el ácido salicílico es una sustancia química necesaria para la piel propensa al acné. “Penetra profundamente en los poros para exfoliarlos y desobstruirlos, minimizando los brotes”, explica, y añade que el peróxido de benzoilo es otra potente sustancia química que extermina los gérmenes causantes del acné y reduce la inflamación. “La niacinamida (vitamina B3) es un complemento excelente de cualquier rutina de cuidado de la piel para regular la producción de grasa y calmar la piel inflamada. Los retinoides, producidos a partir de la vitamina A, son especialmente eficaces para estimular la renovación celular, evitar la obstrucción de los poros y reducir las cicatrices del acné”, resalta.

La constancia es la clave. Al seguir regularmente una rutina, tu piel se vuelve menos propensa a las sorpresas de los cambios hormonales, el estrés y la suciedad diaria que suelen desencadenar el acné en adultos.

2. Lleva una dieta equilibrada

Comer para tener una piel mejor y más limpia es posible. “Los ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado (salmón, caballa), las semillas de lino y las nueces, tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a calmar la piel propensa al acné. Los alimentos ricos en antioxidantes, como las bayas, las verduras de hoja verde y las almendras, ayudan a combatir el estrés oxidativo, que provoca acné. Los alimentos ricos en zinc, como las semillas de calabaza, los garbanzos y el marisco, favorecen la curación de la piel y disminuyen la gravedad del acné”, sugiere la doctora Gupte.

Mantenerse hidratado también es clave, pues ayuda a eliminar toxinas y a mantener la piel fresca. “Beber té verde también sirve para prevenir los brotes, porque contiene antioxidantes y tiene cualidades antiinflamatorias”, recomienda la doctora Gupte.

3. Revisa tus hábitos de afeitado

Utilizar la técnica y los productos de afeitado adecuados marcará la diferencia. Empieza por elegir un rastrillo adecuado para tu piel: los de una sola hoja irritan menos que las de varias. “Para no irritarte, aféitate con un rastrillo afilado y una crema de afeitar para pieles sensibles, y prueba tratamientos puntuales con productos químicos como el peróxido de benzoilo para combatir los brotes”, indica Gupte. Después del afeitado, aplícate un aftershave calmante y sin alcohol para mantener la piel relajada y sin acné. Si los remedios sin receta no son suficientes, la doctora aconseja consultar a un dermatólogo que te prescriba medicamentos con receta, como retinoides o antibióticos, que son más eficaces para tratar el acné persistente.

4. Controla tus niveles de estrés

Según la publicación Harvard Health de la Facultad de Medicina de Harvard, también se consideran los factores genéticos, la contaminación, el tabaco y, como era de esperar, el estrés, como causas que contribuyen al acné. Cuando los hombres están estresados, el cuerpo libera cortisol, una hormona que dispara la producción de grasa, obstruyendo los poros y desencadenando los brotes. Controlar eficazmente el estrés mantiene a raya estos estragos hormonales y reduce los brotes de acné en adultos. Intenta incorporar medidas antiestrés como el ejercicio, la meditación o incluso un pasatiempo que te guste para relajarte. Cuanto más controles el estrés, menos probabilidades tendrás de que aparezca en la cara.

Hombre meditando

Las técnicas de relajación para controlar el estrés se reflejarán en tu rostro libre de acné.

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5. Cambia la ropa de cama y las toallas con regularidad

Ésta es la lógica de cambiar regularmente la ropa de cama y las toallas: con el tiempo, las fundas de almohada y las toallas acumulan grasa, sudor, bacterias y células muertas, que obstruyen los poros e invitan a la aparición de granos. Para los hombres propensos al acné adulto, dormir sobre fundas de almohada sucias o secarse con una toalla usada es básicamente extender la alfombra roja para los barros. Lavando semanalmente estos artículos, reduces las posibilidades de que las bacterias se transfieran a la piel, manteniendo el rostro más limpio y libre de acné.

6. Deja de tocarte la cara

Cada vez que te tocas la cara, tus manos transfieren grasa, suciedad y bacterias directamente a tus poros, aumentando el riesgo de que aparezcan granos. Este hábito puede ser uno de los principales responsables de los barros persistentes. Al mantener las manos alejadas de la cara, minimizas la transferencia de contaminantes que obstruyen los poros e irritan la piel. Es un pequeño cambio con grandes beneficios: solo tienes que acordarte de lavarte las manos con regularidad y resistir el impulso de tocarte el rostro, sobre todo si eres propenso a los brotes esporádicos.

7. Consulta a un profesional

Los dermatólogos ofrecen asesoramiento y tratamientos personalizados que van más allá de las opciones sin receta o de tus búsquedas en Google. Pueden prescribirte medicamentos y productos químicos dirigidos a los problemas más profundos del acné en adultos y adaptar una rutina de cuidado de la piel a tus necesidades específicas.

ubyacentes, como desequilibrios hormonales o afecciones cutáneas persistentes, que estarían alimentando tus brotes.

Hombre vindose frente al espejo satisfecho reflejo

Una rutina específica de acuerdo a tu tipo de piel solo te la puede brindar un dermatólogo certificado.

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Artículo publicado originalmente en GQ India.

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