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El punto G del hombre: prepárate para orgasmos como nunca antes

El punto G: esa fabulosa ubicación que dedos y penetraciones anhelan. El origen del orgasmo y la última frontera de lo que significa encontrar placer durante el sexo o la masturbación.

“¡Pero espera!” exclamas. “¿Los hombres tienen un punto G?” Claro que sí.

¿Estás listo para sumergirte en el punto P? ¿Para aprender todo lo que necesitas saber sobre la glándula prostática masculina y cómo la estimulación de este centro de placer anal puede llevar tus orgasmos de “wow” a “Dios mío no sé donde estoy”?

Estás en buenas manos. Te mostraremos cómo usar un dedo, un juguete o el pene de tu pareja para mejorar el juego del punto G masculino. Pronto, pasarás de presionar botones al azar a ser el maestro del código Konami (con un poco de entrenamiento, por supuesto).

¿Qué es el punto G masculino?

El punto G masculino, también conocido como el punto P, es una forma completamente nueva de activar una respuesta orgásmica en tu cuerpo. Científicamente llamado la glándula prostática, es un elemento esencial del sistema reproductor masculino. Este punto no debe confundirse con el punto G femenino; nuestras amigas con vagina trabajan con un hardware ligeramente diferente.

El punto G masculino es, más específicamente, la parte superior de tu próstata, que puedes sentir a través de la pared de tu recto. La próstata es responsable de producir el líquido en el que nadan tus espermatozoides. Curiosamente, los científicos no tienen claro por qué la estimulación de la próstata provoca sentimientos intensos de euforia. (Nos ofrecemos como voluntarios si necesitan sujetos de prueba para algún experimento).

La teoría más aceptada es que el punto G masculino tiene muchas terminaciones nerviosas que pueden activarse durante el sexo, haciendo que la eyaculación y el orgasmo pasen de ser monótonos a fabulosos con solo unos divertidos movimientos de dedo (o lo que sea que te haga feliz).

¿Dónde está el punto G del hombre?

Comencemos por encontrarlo desde el exterior. Estimula tu punto G frotando tu perineo, más comúnmente conocido como suelo pélvico. ¿Sientes un cosquilleo? Sí, esa es tu glándula prostática diciendo: “A papá le gusta.”

Ahora que estás sintiendo ese botón sexy, es hora de lubricar un dedo y explorar en busca de placer. Prepárate: activar tu punto G desde el interior es aún más intenso.

Encontrarás el punto G si insertas un dedo y lo curvas hacia el frente de tu cuerpo, casi como si estuvieras haciendo un gesto de “ven aquí”. La próstata está mucho más cerca del exterior del recto de lo que la gente piensa, por lo que no es difícil acceder a ella con un dedo. Para la mayoría de las personas, está a unos cinco centímetros de profundidad dentro del ano.

¿Cómo sabes si lo has encontrado? Confía en nosotros; lo sabrás. Pero, para estar seguros, deberías sentir algo ligeramente firme, del tamaño de una nuez, que está irradiando placer a tu cuerpo como si nada.

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